Tenerife en boca: quesos tradicionales que no puedes perderte
19 de noviembre de 2025
Tenerife en boca: quesos tradicionales que no puedes perderte
Hay sabores que no necesitan carta de presentación, solo un trozo de pan y silencio. Así es el queso de Tenerife: una revelación que no se deja explicar del todo, pero que se entiende al primer bocado. Uno piensa que ya lo ha probado todo —camemberts, parmesanos, manchegos…— hasta que llega a la isla y muerde un curado ahumado con pino canario, recién cortado con navaja.
No se trata de un producto más en una vitrina. Es historia con corteza, memoria láctea en estado sólido. Y si uno escucha con atención, entre las vetas del queso se oyen las cabras subir los barrancos, las manos moldear la pasta tibia, las cuevas de las medianías guardando secretos con aroma a humo y leche viva.
¿Qué queso probar en Tenerife? Spoiler: más de uno. Esta guía no pretende darte una lista de “los cinco mejores”. Esto va de otra cosa. De comprender por qué el queso tinerfeño ha cruzado fronteras, ganado premios internacionales y, sobre todo, conquistado a quienes entienden que comer también es una forma de viajar.
Más que una ruta de sabores: una isla contada a bocados
Este artículo es un viaje. Pero no esperes una guía típica. Aquí vas a descubrir:
- Qué diferencia a un queso de Tenerife del resto del mundo (y por qué no volverás a ver el queso igual después).
- Una inmersión profunda en los tipos tradicionales, con especial atención al queso fresco, curado, ahumado y de mezcla.
- Historias reales de productores, eventos gastronómicos y ferias donde el queso no solo se come: se celebra.
- Consejos prácticos —de los buenos, de los que no salen en TripAdvisor— para organizar tu ruta quesera por la isla.
- Respuestas claras a dudas frecuentes: desde cómo conservar un queso en la maleta, hasta si es posible visitar una quesería sin reserva.
- Y una reflexión final: porque comer buen queso no es solo un placer. Es un acto de resistencia cultural.
Todo esto lo vas a leer con el sabor de la tierra. Con vivencias, con perspectiva. Porque el queso se mastica, sí. Pero sobre todo se piensa.
El queso de Tenerife: entre la lava, el gofio y la tradición
Queso fresco: la blancura que alimenta el alma
Hay algo profundamente honesto en el queso fresco. Sin florituras, sin más artificio que la leche de cabra recién ordeñada, cuajada al calor de la mañana y prensada con mimo. En Tenerife, el queso fresco es más que un alimento: es desayuno, es merienda, es comida de casa.
Se sirve en generosas lonchas blancas, a veces espolvoreado con orégano, otras acompañado de un mojo verde chispeante. En algunos hogares se fríe ligeramente y se acompaña con miel de palma. Es un producto vivo, que cambia con cada quesero, cada cabra, cada estación.
Queso curado y semicurado: cuando el tiempo tiene buen gusto
Si el queso fresco es la infancia del sabor, el curado es su madurez plena. Los curados tinerfeños son monumentos al tiempo bien invertido. Se maduran en cámaras naturales, a menudo en cuevas que conservan la humedad exacta. Muchos se frotan con aceite de oliva, gofio, pimentón o incluso ceniza vegetal.
La textura es firme, con cristales de tirosina que crujen sutilmente. El sabor: profundo, redondo, con notas a pasto seco, leche cocida, corteza de almendra. Y el regusto… ah, el regusto. Una caricia larga que parece contarte la vida de la cabra que lo parió.
En Quesería de Benijos, hemos convertido este tipo de queso en nuestro estandarte. Nuestros curados han sido galardonados en certámenes nacionales e internacionales, ¿sabes en cuáles?
El ahumado de tea: cuando el volcán también sazona
La primera vez que hueles un queso ahumado con madera de tea (pino canario), no sabes si estás en una quesería o en un taller de tonelería. El aroma es terroso, ancestral. Recuerda a fuegos de campamento, a muebles viejos, a humo de hogar.
Y sin embargo, en boca, es un queso elegante. El ahumado no es protagonista, sino cómplice. Eleva sin tapar. Resalta sin dominar.
En pueblos como Icod de los Vinos o Vilaflor, este tipo de queso se considera una especialidad. Muchos turistas lo descubren casi por accidente… y ya no quieren volver al gouda de supermercado.
Turismo quesero: cómo convertir una visita en experiencia
No es ningún secreto: en nuestra quesería, situada a los pies del Teide, llevamos décadas demostrando que se puede elaborar queso tradicional sin renunciar a la excelencia técnica. Somos una empresa familiar, y eso se nota en cada detalle: desde el cuidado a nuestros animales hasta el mimo con el que afinamos cada pieza.
Si vienes a visitarnos, esto es lo que te espera:
- Un
recorrido guiado por nuestras instalaciones, donde te contaremos cómo trabajamos y por qué apostamos por procesos artesanales.
- La posibilidad de
ver en directo el ordeño y cómo elaboramos el cuajo que da vida a nuestros quesos.
- Una
degustación comentada de al menos cuatro variedades: queso fresco, curado, ahumado y alguno de temporada, según el momento del año.
- Y por supuesto, nuestra tienda, donde podrás
llevarte a casa nuestros productos envasados, listos para viajar contigo.
Nos encanta compartir lo que hacemos. Porque más allá del queso, lo que ofrecemos es una experiencia auténtica, hecha con manos, tiempo y mucho corazón.
Ferias donde el queso es la estrella
El queso de Tenerife tiene su propia agenda social. En eventos como:
- La Feria Insular del Queso, celebrada cada primavera.
- La Semana del Queso en La Laguna, con catas temáticas y maridajes.
…se dan cita queseros, cocineros, turistas y locales que comparten una pasión común: rendir homenaje a un producto que es tan identidad como sabor.
El maridaje perfecto: queso + vino volcánico
Tenerife no solo tiene quesos. Tiene vinos que parecen hechos a medida para acompañarlos. Los tintos de la DO Tacoronte-Acentejo, por ejemplo, combinan a la perfección con curados intensos. Y los blancos afrutados de Abona o Valle de Güímar son aliados ideales del queso fresco.
Tip de local: añade mermelada de mango o papaya y verás cómo el queso se convierte en postre.
Cómo saber si te están vendiendo “el bueno” (sin que te tomen el pelo)
Detalles que no engañan
- Corteza natural: si parece de plástico, desconfía.
- Textura: un curado debe ofrecer resistencia sin estar seco como el cartón.
- Aroma: tiene que oler a leche, campo, bodega… no a nevera industrial.
- Gusto: debe evolucionar en boca, no quedarse plano.
Certificaciones que sí valen
- Marca “Tenerife Rural”.
- Premios internacionales visibles.
- Presencia en ferias o tiendas gourmet de confianza.
FAQ: porque sí, todos preguntamos lo mismo
¿Puedo llevar queso en el avión?
Sí. Mejor al vacío, y en la maleta facturada si es curado.
¿Se puede visitar una quesería sin cita?
Algunas, sí. Pero la experiencia completa se vive con reserva.
¿Hay opciones sin lactosa?
No tradicionalmente. Pero en tiendas ecológicas de Santa Cruz puedes encontrar alternativas.
¿El queso de mezcla es típico?
Sí. Muchos elaboradores combinan leche de cabra con vaca u oveja para conseguir perfiles más suaves o equilibrados.
Lo que te llevas no es un queso, es una historia
Cuando terminas una ruta quesera por Tenerife, lo último que recuerdas es el queso. Lo primero es la gente. Las manos manchadas de leche, las vacas en las laderas, la señora que te regaló una rebanada extra “porque sí”.
Comer queso en Tenerife no es solo un acto gastronómico. Es una forma de reconciliarte con lo esencial. Con el tiempo, con la tierra, con la pausa.
Si tienes la suerte de pisar la isla, no dejes que te lo cuenten. Visita. Pregunta. Prueba. Compra sin remordimientos. Y si no puedes venir aún, que este artículo te sirva como aperitivo.
Porque lo dicho: el queso tinerfeño no se explica. Se saborea.


